Por: Miguel Angel Trujillo

Un estudio reciente ha determinado que el barrio Camilo Torres es el lugar idóneo para la nueva planta de tratamiento de aguas residuales en Neiva, descartando la ubicación inicial por insuficiencia técnica.

En una reunión clave, Las Ceibas Empresas Públicas de Neiva (EPN) presentó los resultados de un estudio de prefactibilidad para la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Neiva. Este estudio concluyó que el barrio Camilo Torres ofrece las condiciones más favorables para el proyecto, desechando la primera opción por no cumplir con los requisitos técnicos necesarios.

Durante la IV Mesa de Trabajo para la Socialización del Avance de la PTAR, Andrés Eduardo Charry, gerente de Las Ceibas EPN, destacó la importancia de este estudio para asegurar la viabilidad del proyecto. "Esta investigación nos proporciona una dirección clara y fundamentada para avanzar en nuestro compromiso con la sostenibilidad ambiental de Neiva", afirmó Charry. La reunión contó con la participación de autoridades locales, representantes de entidades ambientales y miembros de la comunidad, todos interesados en el progreso y el impacto ambiental del proyecto.

Alejandro Montes, director en Colombia de Greeley and Hansen, la firma encargada del estudio, explicó que fue necesario actualizar los estudios previos para adaptarse a las normativas ambientales actuales. "Hemos realizado una revisión exhaustiva que nos permite asegurar que la nueva ubicación no solo es viable, sino que optimizará la gestión de los recursos hídricos de la ciudad", señaló Montes.

Este proyecto no solo contempla la construcción de la planta principal en Camilo Torres, donde se tratará el 90% de las aguas residuales, sino también una instalación complementaria en el barrio Calamarí para el tratamiento del 10% restante. Se espera que los permisos ambientales necesarios estén listos en un año y medio, lo cual es crucial para comenzar la construcción y así empezar a mitigar la contaminación del río Magdalena, mejorando significativamente la calidad ambiental de Neiva. Este avance representa un paso fundamental hacia una gestión más eficiente y responsable de los recursos hídricos en la región.