Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

A días de definir listas al Congreso, la encuesta Invamer 2025 revela un giro progresista en la carrera presidencial colombiana, con Iván Cepeda a la cabeza, marcando el pulso tras el fin del mandato de Petro.

El pulso político de cara a las elecciones presidenciales de 2026 se intensifica en Colombia, delineando un nuevo panorama electoral. Tras el primer mandato de izquierda liderado por Gustavo Petro, la reciente encuesta Colombia Opina de 2025, realizada por Invamer para Noticias Caracol y Blu Radio, emerge como un termómetro clave. Estos datos salen a la luz a pocos días de la crucial definición de las listas al Congreso para las elecciones legislativas del próximo año. El plazo máximo inicial es el 8 de diciembre, con posibilidad de ajuste hasta el 15.

Martín Orozco, gerente de Invamer, destacó en Noticias Caracol los desafíos de la nueva ley electoral en la metodología. Subrayó que la normativa implicó triplicar la muestra y los costos operativos de la firma. Además, lamentó que, a pesar de la mayor muestra, se pierden detalles valiosos como resultados por región o edad, debido al estricto margen de error máximo del 3% exigido legalmente. La nación aguarda las posibles consultas interpartidistas para consolidar candidatos únicos.

La rigurosa muestra de esta encuesta abarcó 3.800 encuestados distribuidos en 148 municipios a nivel nacional. Esto incluyó 122 municipios pequeños, medianos y grandes, junto con las 26 capitales de departamento, asegurando una amplia representatividad. Con un margen de error general de 1,81% y un nivel de confianza del 95%, la encuesta fue realizada entre el 15 y el 27 de noviembre de 2025. Su publicación se produce en un momento estratégico, justo antes del plazo para ajustar las listas al Congreso.

Los resultados posicionan a Iván Cepeda a la cabeza de la intención de voto con un 31,9%, sugiriendo una posible continuidad o evolución del proyecto progresista en Colombia. Abelardo de la Espriella le sigue con 18,2%, mientras Sergio Fajardo obtiene un 8,5% y Miguel Uribe Londoño un 4,2%. Este escenario inicial plantea un desafío significativo para las fuerzas políticas, con un notable respaldo a figuras vinculadas al espectro progresista. La expectativa ahora se centra en las consultas interpartidistas, que definirán a los candidatos únicos para la primera vuelta presidencial del 31 de mayo de 2026.