Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El recién elegido Papa León XIV celebró su primera misa como pontífice, instando a la comunidad a vivir con gozo su fe en Cristo.

El 9 de mayo de 2025, en un evento que marcó el inicio de su pontificado, el Papa León XIV llevó a cabo su primera misa en la histórica Capilla Sixtina, lugar donde fue elegido como líder de la Iglesia Católica apenas un día antes. La ceremonia no solo fue un ritual religioso, sino también un momento significativo para la Iglesia, que busca renovar su compromiso con los fieles en todo el mundo.

En la misa, el Papa estuvo acompañado por los cardenales que participaron en el cónclave que lo eligió, así como otros dignatarios eclesiásticos presentes en Roma. Durante su homilía, León XIV enfatizó la importancia de "dar testimonio de nuestra gozosa fe en Cristo Salvador", palabras que resonaron profundamente entre los asistentes y que fueron transmitidas a millones de católicos a través de medios digitales y televisivos.

El evento se desarrolló en un ambiente de solemnidad y reflexión, con el Papa y los cardenales orando por la guía divina en los desafíos que enfrenta la Iglesia en la actualidad. Además, se destacó la relevancia de la Capilla Sixtina, no solo como un tesoro artístico, sino como un espacio de profundo significado espiritual y histórico para la Iglesia.

Este primer acto litúrgico del Papa León XIV es visto por muchos como un indicativo de su enfoque pastoral y su deseo de estar más cerca de los fieles. La comunidad católica mundial, que sigue atenta cada paso del nuevo pontífice, espera que su liderazgo sea un puente hacia una mayor cercanía con el pueblo, reflejando un compromiso renovado con los valores del evangelio en un mundo que enfrenta numerosos desafíos sociales y morales.