Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El 6 de mayo de 2025, un ataque aéreo de India sobre Pakistán ha marcado un peligroso aumento en las hostilidades entre las dos naciones, ambas potencias nucleares.

El conflicto entre India y Pakistán, que se remonta a su independencia en 1947, ha alcanzado un nuevo pico de tensión con el reciente bombardeo de India sobre territorio pakistaní. Este acto ha sido descrito por analistas como una escalada significativa en una serie de enfrentamientos prolongados por cuestiones territoriales y políticas.

Líderes y oficiales militares de ambos países han hecho declaraciones, aunque sin proporcionar detalles específicos sobre las operaciones o bajas. En Pakistán, el gobierno ya ha advertido que "responderá adecuadamente" a las agresiones, lo que aumenta el temor a una respuesta militar inminente.

Según reportes de testigos y medios locales, varios sitios en la frontera entre ambos países fueron objetivo de ataques aéreos. Aunque la información es preliminar, se reportan daños significativos en infraestructuras y posibles víctimas civiles, lo que aún está siendo verificado por fuentes independientes.

Este incidente no solo reaviva viejas tensiones, sino que plantea un riesgo global dado el arsenal nuclear que ambos países han desarrollado. Pakistán, que realizó sus primeras pruebas nucleares en 1998, y la India, también potencia nuclear, podrían provocar, en caso de una guerra abierta, consecuencias catastróficas no solo para la región sino para todo el planeta. La comunidad internacional ha llamado a ambos gobiernos a ejercer la máxima moderación y a buscar soluciones diplomáticas urgentes para evitar una escalada mayor.