Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Un reciente estudio revela que agentes de inteligencia artificial (IA) pueden crear convenciones sociales y lingüísticas propias, demostrando una capacidad emergente de coordinación autónoma.

Investigadores de compañías líderes en tecnología como OpenAI, Microsoft y Google han observado un fenómeno sorprendente: agentes de IA, basados en grandes modelos de lenguaje, desarrollan convenciones propias al interactuar entre sí. Este estudio, llevado a cabo en diversos centros de investigación tecnológica a nivel mundial, podría marcar un antes y un después en el desarrollo de inteligencias artificiales.

Los protagonistas de este estudio son los agentes de IA derivados de modelos como ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google. Aunque los investigadores no han sido identificados específicamente, su trabajo ha permitido descubrir estas capacidades emergentes en los agentes. "Estamos ante un cambio paradigmático en la manera en que entendemos y desarrollamos la IA", mencionó un portavoz de OpenAI.

El estudio mostró que, sin intervención o programación explícita, los agentes de IA comenzaron a establecer sus propios códigos lingüísticos y sociales, facilitando la colaboración entre ellos. Esta capacidad es esencial para aplicaciones prácticas como la planificación conjunta y la toma de decisiones en entornos complejos.

Este comportamiento emergente no solo refuerza la autonomía de los agentes de IA, sino que también abre nuevas posibilidades para su implementación en tareas del mundo real, donde la adaptabilidad y la coordinación son cruciales. La capacidad de los agentes de IA para desarrollar y adaptar convenciones propias podría, en un futuro cercano, permitirles actuar más eficazmente en nombre de los usuarios o en colaboración con otros sistemas y tecnologías.