Por: Miguel Angel Trujillo

El presidente colombiano, Gustavo Petro, decidió conmemorar la Batalla de Boyacá desde Leticia, Amazonas, en protesta por la ocupación territorial peruana en la Amazonía colombiana. La decisión responde a una disputa fronteriza que ha escalado la tensión entre ambos países.

El 7 de agosto, Colombia celebrará su independencia en Leticia, Amazonas, como respuesta a la presunta violación del tratado de Río de Janeiro por parte de Perú, según denunció el presidente Petro. Esta acción, que involucra la ocupación de islas en el Amazonas, ha generado una crisis diplomática entre ambas naciones.

La conmemoración de la Batalla de Boyacá en Leticia simboliza la defensa de la soberanía colombiana ante la ocupación ilegal por parte de Perú de territorios amazónicos. El gobierno peruano ha establecido la capital de un municipio en una de las islas en disputa, lo que ha generado una fuerte reacción del gobierno colombiano. La acción de Perú se considera una violación del tratado de Río de Janeiro de 1942, que define la frontera entre ambos países.

El presidente Petro denunció públicamente la apropiación de territorio colombiano, afirmando que esta acción podría afectar severamente la actividad comercial de Leticia, convirtiéndola en un puerto amazónico disfuncional. "Esa acción unilateral puede hacer desaparecer a Leticia como puerto amazónico, quitándole su vida comercial”, advirtió Petro. El mandatario aseguró que se buscará primero la vía diplomática para resolver este conflicto limítrofe.

La tensión entre Colombia y Perú se intensifica con este nuevo conflicto, que se suma a recientes disputas por la isla Santa Rosa. Aunque la Cancillería colombiana ha intentado minimizar el incidente de la isla Santa Rosa, la situación con la ocupación territorial en el Amazonas revela una profunda crisis en las relaciones bilaterales. Las posibles consecuencias incluyen un deterioro significativo de la cooperación regional y la necesidad de una mediación internacional para evitar una escalada de la tensión. La resolución pacífica y diplomática del conflicto es fundamental para mantener la estabilidad y la cooperación entre ambos países.